El diario publica una información cercana al sensacionalismo para vincular el terrorismo con el partido de Pablo Iglesias
El diario ABC da hoy una lección de periodismo. Del periodismo que no se debe ejercer. Aquel en el que, entre otras cosas, una información de máximo interés se aporta sin fuentes concretas y utilizando fórmulas cercanas al amarillismo en sus textos. En concreto, el diario en tirada más antiguo de nuestro país, titula en su portada que «Presos de ETA apoyan a Podemos para lograr una excarcelación masiva». Una noticia con fuertes connotaciones políticas y sociales carente, por ejemplo, de fuentes con nombres y apellidos.
Desde el comienzo. Con una portada realizada con una ilustración editada y no con una fotografía. Algo más propio de una revista que de una publicación diaria. Primera zancadilla al lector al que consigue atrapar con una ilustración impactante y un titular de peso. Tras ella, un editorial y una noticia repletas de espectacularización e incitación al miedo. Según el diario ABC, un tema como el terrorismo que ha asolado España desde 1958 merece ser tratado merced a «un amplio sector de presos», «muchos de ellos» o «las fuentes conocedoras de la situación» sin mencionar nombres concretos pero sí con supuestas opiniones y acusaciones de los mismos para alarmar al lector. Un buen ejemplo es:
Declaraciones que resulta imposible encontrar en ninguna hemeroteca y que restan valor a la posible autenticidad de la misma. Al mismo tiempo en el que en el artículo no se ahorra en calificativos y expresiones coloquiales que invitan al miedo. «Sanguinario», «de puta madre» o «echando hostias» son tres de los ejemplos de lo que uno de los principales diarios nacionales es capaz de llevar a su portada.
Además se utilizan mensajes contradictorios para engañar al lector. Un ejemplo es la imagen con la que se ilustra la noticia:
En ésta se muestran a diputados de Amaiur que ni son presos de la banda ni pertenecen a Podemos. Eso sí, portan banderas pidiendo el «acercamiento de presos al País Vasco» lo que en ningún caso es pedir la excarcelación de la que habla el diario ABC. Si bien en el pie de la instantánea se explica lo que solicitan, el impacto inicial que se busca en el lector, ya se ha logrado.
¿Prensa amarilla o un ejercicio de buena praxis periodística? Los lectores tienen la última palabra.
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